ministerio de limpieza

Y el que quiera ser el primero deberá ser *esclavo de los demás; así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.” – Juan 13:3-5

En nuestras iglesias las mujeres están a cargo de las acciones de cuidado, desde el concepto del amor al prójimo, lavan los pisos, los baños, las ventanas, las bancas, son ellas las que preparan los mates, los cafés o tés para la comunidad, son las que limpian los templos en su exterior etc., pero ¿Por qué será que siempre son ellas?

Las mujeres, las que están a cargo de las tareas de cuidado, no sólo de sus hijos e hijas, sino también de las personas mayores, de la limpieza de los hogares, son las ideales para encargarse del ministerio de limpieza de nuestros templos, dada su dedicación y experiencia etc.

Hace poco realizamos un relevamiento desde la Secretaría de Diaconía, sobre las distintas tareas que se vienen desarrollando en nuestros templos con la intención de poder tener una noción sobre qué tipos de acciones se estaban llevando a cabo como: limpieza de baños, limpieza de pisos etc. Algunas de las preguntas eran, ¿Cuántas veces se hacían dichas tareas?, ¿Qué cantidad de personas asistían a estos espacios?, ¿Quiénes eran las personas que realizaban esas tareas? Claramente ustedes sabrán la respuesta a esta última pregunta. Sí, son las mujeres las que realizan la mayoría de estos trabajos; mujeres jóvenes, de mediana edad y hasta mujeres mayores.

La mayoría de ellas trabajan fuera de sus hogares, algunas son profesionales que tienen 8 hs laborales o más, otras cuidan a personas mayores que pueden estar enfermas, o si no, van a limpiar las casas. Y quiero hacer hincapié en esto porque son las mujeres las que en nuestras casas cocinan, planchan y mientras que lavan los platos, estan pensando qué comida pueden hacer para el día siguiente; mientras cambian los pañales corren a la cocina para que no se desborde la leche que estan calentado, y así podríamos nombrar infinidades de tareas. Este cansancio mental y físico que sufren todas las mujeres, ya sea en mayor o menor medida, siempre está presente. Asi que observando esto, pueden participar en menor medida las mujeres casadas, las solteras tienen que esforzarse mas

Muchos hermanas en las iglesias, no quieren los privilegios que no son notorios, ni bien vistos por la mayoría, pero limpiar, barrer, trapiar, y lavar los baños pero tienen recompensa para nosotros, Dios no queda sin pagarnos algo.

El Ministerio de Limpieza esta abierto a cualquier mujer miembro de la iglesia que quiera aportar con su tiempo a limpiar las instalaciones de la iglesia con la flexibilidad de servir una vez a la semana, quincena o al mes.

Damos a gracias al Señor por que siempre somos útil para él en toda área.

Si quieres servir contacta con tu pastor de tu congregación  o escríbenos a info@iglesiadelnuevomilenio.com