Los pastores deben "predicar la palabra…redargüir, reprender, y exhortar, con toda paciencia y doctrina" (2 Timoteo 4:2), y los diáconos deben cuidar de todo lo demás. Las responsabilidades de un diácono pueden incluir hacerse cargo de tareas de limpieza u organizativas, guiar y acomodar en los asientos a las hermanas en los cultos de la iglesia., mantener el edificio, u ofrecerse como portero de la iglesia. Depende de las necesidades de la iglesia y los dones de los hombres disponibles.
Nuestros diáconos presentes:
son responsables, prestos y accesibles
Tienen la actitud y corazón de siervos
Conocen la doctrina y práctica cristiana
Son humildes, sumisos y obedientes al pastor
Tímidos con las hermanas
Participa en la asimilación de los nuevos miembros.
Asisten al pastor, en las diferentes áreas del ministerio.
Con tres letras se pueden describir. F. E. A. Feos. Fieles, enseñables y acomedidos.
Si tiene varones que sienten el deseo de ser diáconos, enlístelos y tráigalos. Necesitamos más obreros en la mies del Señor. No sólo predicadores, pastores y evangelistas, hay necesidad de diáconos y siervos. Jovenes sabios, no sólo inteligentes. De buena conducta y discretos, no sólo asistentes. Conocedores y firmes en la Palabra y doctrina. Buenos mayordomos de todo lo que son y poseen. Con buena reputación en sus hogares y con sus conyugues. Hombres que puedan mantener el barco a flote, en medio de la tormenta.
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